Alpinismo | Pirineo

El Culfreda o Batoua se alza altivo en el cordal fronterizo que separa los valles de la Pez (Huesca) y el de Rioumajou (Aude-Francia). Las ascensiones por su vía normal desde el refugio de Tabernés o desde el Hospice de Rioumamajou son bastante frecuentes en verano e incluso en invierno, con esquís hasta el Pto. de la Madera o el Pto. de Caouarère. Sin embargo, el Culfreda es poco conocido por sus posibilidades de ascensiones alpinas. En este sentido, el Culfreda presenta una bonita, ancha e imponente pared norte, bien visible desde el fondo del valle de Rioumajou, surcada por numerosas canaletas y corredores separados por espolones rocosos. La solitud y la inmensidad del paisaje pirenaico nos acompañaran en la ascensión de uno de estos corredores, el corredor clásico de la cara N del Culfreda que nos llevará a lo largo de sus 500 m de desvivell hasta la cumbre de esta cima de más de 3000 m.

 

 

Subiendo por las vertientes hacia la base de la cara N. Detrás el pico de Aret (2939 m)
 

Empiezan las emociones, cerca de la entrada al corredor
 

Pendientes superiores de 50º, saliendo al collado.
 

Desde la cima, vista hacia los llanos de Cortails de Batoua y el valle de Rioumajou.
 

Foto de cima en el Culfreda. Vistas sobre el Posets y Bachimala. Y hacia Monte Perdido.
 

Desnivel: 1700 m (550 m de corredor).
Horario: 1.30 h para la aproximación y 4 h hasta la cima.
Material: piolets, crampones, 2 o 3 estacas de nieve y algún tornillo (por si acaso, aunque no suele haber hielo). Material para vivac.
Dificultad: AD inf.

Acceso y aproximación:

Si venimos desde España, llegar a Bielsa y cruzar el túnel para descender por el valle de Aude, pasando por Aragnouet y Fabian, hasta el pueblecito de Tramezaigues (a 4 km antes de Sant Lary). Desde aquí sale una carretera estrecha, asfaltada al principio y de tierra al final que remonta por la izquierda del río el valle de Rioumajou. Subimos hasta la altura de las Granjas de Frédacon (1381 m), donde dejaremos el coche. Desde aquí, ya a pie, cruzamos el río y seguimos hacia el este por la buena pista de Péguère, al cabo de 1 km llegamos a un puente (1500 m) donde la pista gira a la derecha y empieza a zigzaguear con anchas lazadas a través de un bonito bosque. Después de tres zigzags, coger un sendero a la izquierda (hitos) que sube por dentro del bosque hasta alcanzar las anchas campas del Cortail de Batoua situadas bajo la vertiente N del Culfreda (1880 m ? 1h30?). Buscar un lugar llano para vivaquear (ojo es posible que el riachuelo este helado o directamente sepulatado debajo de un buen paquete de nieve...conviene llevar hornillo para fundir nieve).

Ascensión:

Salimos en primero en dirección S por rampas moderadas para luego ir girando hacia la izquierda para aproximarnos lentamente al circo (embudo) de la base de la cara norte (2500 m ? 2 h). Dirigirnos hacia las rampas de la izquierda subiendo en diagonal (45º) hacia la parte más sostenida de la pared. Una vez en la vertical del ancho corredor subir en línea recta los últimos 450 m por pendientes mantenidas de 50º hasta llegar a un pequeño collado (3005 m) situado entre las cumbres NE y Central del Culfreda. Remontar los últimos 30 m de desnivel hasta la cumbre del Culfreda Central (3028 m ? 4 h).

Descenso:

Seguimos la cresta del Culfreda hacia el W, para alcanzar la cumbre principal (o SW) del Culfreda (3034 m). A partir de aquí la arista se estrecha (con algún tramo aéreo y alguna cornisa de nieve) pero continua fácil hasta alcanzar el pico de Caouarère (2901 m). Dejar al S el puerto de Caouarère y descender hacia el W hasta un ancho collado (2685 m), donde abandonamos la cresta y descendemos por unas rampas hasta el fondo del valle cerca ya del Cortail de Batoua (2h desde la cima) punto donde recogeremos el material de vivac.